Jun 29, 2023
En la vida, es inevitable que nos enfrentemos a situaciones inesperadas y difíciles. Ya sea un gasto médico repentino, una reparación urgente del automóvil o incluso la pérdida de empleo, estas emergencias pueden poner en riesgo nuestra estabilidad financiera. Por eso es fundamental estar preparados. Aquí es donde un fondo de emergencia resulta fundamental.
En este artículo, exploraremos por qué un fondo de emergencia es importante, cómo calcularlo adecuadamente y cuáles son las mejores prácticas para gestionarlo. ¡Sigue leyendo para descubrir cómo tener un presente de tranquilidad financiera!
Importancia de un fondo de emergencia
Un fondo de emergencia es una reserva de dinero destinada a cubrir gastos inesperados y situaciones de crisis. A veces pensamos «a mí no me va a pasar» o «llegado el caso, veré cómo lo resuelvo». Pero créenos que si tienes tu fondo de emergencia, podrás tomar decisiones en el día a día con la tranquilidad de saber que, pase lo que pase, estarás cubierto. Te presentamos 3 buenas razones de por qué un fondo de emergencia es fundamental en su vida:
Tranquilidad financiera: Contar con un fondo de emergencia te brinda la tranquilidad de saber que estás preparado para afrontar cualquier eventualidad financiera sin comprometer tu estabilidad. ¿Se rompió el carro? ¿Tienes que reparar un desagüe? ¿Tuviste un problema de salud y necesitas asistencia extra o tratamientos (con lo caros que son)? ¿Tu empresa sufrió un recorte y te encuentras de pronto sin empleo? Estas cosas pueden suceder. En lugar de entrar en crisis, si tienes tu fondo de emergencias, podrás sortear la situación con comodidad y tomar las mejores decisiones, sin desesperar.
Evita deudas: Sin un fondo de emergencia, la solución más lógica es siempre endeudarnos. Lo más frecuente es endeudarse con las tarjetas de crédito gastando más de lo que ganamos. Pero incluso podríamos tener que pedir prestado dinero a un banco a gente conocida. Esto genera estrés, conflictos familiares y además, si lo haces con un banco, probablemente intereses, lo que dificulta aún más la recuperación económica. (¿Ya te vas convenciendo?)
Protección en tiempos de incertidumbre: La vida está llena de incertidumbres. Ya sea una recesión económica, una pandemia global o una crisis personal, un fondo de emergencia te proporciona un «colchón financiero» que te ayudará a superar los momentos difíciles sin sufrir un impacto significativo en tu calidad de vida. Imagínate que tienes que afrontar alguna crisis y encima no puedes ni juntarte con amigos porque no lo puedes pagar. Doble crisis. Mejor estar preparados y poder tener la claridad para tomar decisiones informadas y no desde la desesperación. Decidir desde la desesperación nunca es buena idea.
Cómo calcular cuánto dinero necesitas para tu fondo de emergencia
Calcular el tamaño de tu fondo de emergencia puede parecer abrumador, pero ¡tranqui! Acá estamos para darte toda la información que necesitas para calcularlo. Si ya tienes tu presupuesto personal hecho, entonces simplemente debes multiplicar los gastos mensuales totales (fijos y variables) por la cantidad de meses que quieres tener asegurados. Si no lo tienes, este es el paso a paso a seguir:
Evalúa tus gastos mensuales fijos: Haz una lista detallada de todos tus gastos mensuales que no puedes evitar. Este será tu punto de partida. Es importante ser minucioso. Recuerda incluir vivienda, transporte, seguros, servicios, educación y cualquier otro gasto recurrente.
Anota tus gastos de tarjetas de crédito y deudas: Muchas veces pasamos por alto esto, pero son gastos fijos y muy importantes. Revisa los resúmenes de las tarjetas de crédito y fíjate si debes cuotas hacia adelante. Qué servicios tienes fijos en débitos automáticos. Qué deudas o créditos tienes que pagar cada mes.
Anota tus gastos variables: Aquí no te limites. La idea de este ejercicio no es «recortar todo lo posible» sino calcular cuánto necesitas para seguir con tu estilo de vida sin tener que hacer grandes ajustes ni recortes grandes. Eso vendrá luego. Primero tienes que saber cuáles son tus gastos variables hoy: alimentos, salidas, entretenimiento, suscripciones, apps, gimnasio, vestimenta, peluquería y belleza, todo.
Establece un objetivo: Lo recomendable es tener de tres a seis meses de gastos cubiertos en tu fondo de emergencia. Sin embargo, dependiendo de tu situación personal, es posible que desees aumentar esta cantidad para mayor seguridad.
Haz cálculos precisos: Ahora que ya tienes tus gastos fijos, deudas y variables, ya sabes cuánto es tu gasto mensual en un mes regular. Multiplica tus gastos mensuales totales por el número de meses que deseas cubrir. Por ejemplo, si tus gastos mensuales son de $2,000 y deseas tener un fondo de emergencia para seis meses, tu objetivo sería ahorrar $12,000. ¡No desesperes! Seguro el número te parecerá grande, pero puedes ir creándolo de a poco. También ten en cuenta que, llegado el caso, podrás recortar gastos variables, pero es importante tener este número en mente.
Ahora que ya tienes el objetivo concreto, este debería ser tu primer objetivo de ahorro. Antes que ahorrar para las vacaciones, la vivienda o comprar esos jeans que tanto que gustan, deberían armar un plan para tener tu fondo de emergencias. O al menos, cubrir los primeros 2 meses, y luego ya pueden dividir tus ahorros entre seguir completando el fondo y tus otros objetivos.
Buenas prácticas para gestionarlo
Una vez que hayas establecido y creado tu fondo de emergencia, es fundamental tener en cuenta las siguientes prácticas:
Mantén tu fondo separado: Abre una cuenta de ahorros específica para tu fondo de emergencia o tenlo por fuera de tu cuenta de uso corriente. Mantenerlo separado de tus cuentas de uso diario te ayudará a evitar la tentación de gastarlo en compras innecesarias.
Evita tocar tu fondo, excepto en emergencias reales: A menos que enfrentes una verdadera situación de emergencia, resistirse a usar los fondos ahorrados.
Jamás lo inviertas: el fondo de emergencias no se invierte. Sabemos que puede parecer contraintuitivo porque, de alguna manera, estás perdiendo el costo de oportunidad. Pero, por definición, el fondo de emergencias es para emergencias, y por ende, debes tenerlo lo más a la mano posible y 100% líquido.
Reabastece tu fondo de inmediato: Si te ves obligado a usar parte o la totalidad de tu fondo de emergencia, es vital que lo repongas lo antes posible. Establece un plan para ahorrar una parte de tus ingresos mensuales hasta que hayas vuelto a alcanzar el nivel deseado de fondos de emergencia. De este modo, está haciéndote un «autopréstamo» en lugar de incurrir n pedir dinero que genera estrés e intereses. Te lo prestas a tasa cero. Sin estrés.
Esperamos que con este artículo te hayamos convencido de por qué un fondo de emergencia es fundamental para garantizar tu seguridad y salud financiera. Un fondo de emergencia te brinda tranquilidad, evita deudas innecesarias y te ayuda a enfrentar situaciones imprevistas con calma.
Calcula el tamaño adecuado de tu fondo y sigue estas buenas prácticas para gestionarlo de manera correcta. Recuerda, tener un fondo de emergencia no solo es una estrategia financiera inteligente, sino también una inversión en tu tranquilidad y bienestar a largo plazo.
Síguenos en nuestras redes de Glim para más consejos o suscríbete a nuestro newsletter para que te llegue directo a tu correo 🙂
Si aún tienes dificultades con el ahorro, tenemos una súper nota sobre cómo empezar a ahorrar; y otra con 10 tips de ahorro. ¡No hay excusas!